En el escenario que es el mundo
el destino hizo que mi papel
fuera enamorarme de ti.
El tuyo, ser mi enamorada.
El principio fue cuando nos conocimos:
Me enamoré a primera vista.
Tú me hablabas con tanta inteligencia,
eras tan culta y tan bien te expresabas,
que no quería más que escucharte.
Tú te mostrabas tan entusiasmada,
que me atraías hacia ti.
Cielo... ¡Qué bien me sentí cuando
me dijiste que me amabas!
Tus halagos me descontrolaban.
Quiero seguir oyendo tus palabras.
Quiero seguir siempre a tu lado.
Hagas lo que hagas,
yo ahí estaré siempre apoyándote,
con mis brazos siempre abrazándote.
Y ten por seguro que nunca
pediremos que bajen el telón.
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